Nos gusta implicarnos en iniciativas propias relacionadas con el diseño, la comunicación, el digital, la música, la igualdad de género, la cultura, el arte, la identidad territorial… Porque tenemos mucho que decir, también sobre nosotros mismos.
HablemosEste teatro no tiene nada de especial y eso es lo que se ha buscado: que fuera un escenario. Huimos de lo básico y buscamos la representación limpia y esencial que hace del teatro lo que es: un espacio donde realizar magia, donde mostrar y crear.
Desde la elaboración totalmente artesanal del teatro de la mano de @nix_nine hasta el desplazamiento de los elementos durante la grabación en plano secuencia por esas manos kuroko de Laura, el equipo de Síndrome Kitsch y yo misma, todo el trabajo fue manual.
Desde la dirección de arte, dirigida por Síndrome Kitsch y nuestra propia agencia, no se dejó nada al azar. La selección de las escenas impresas en ese escenario cambiante propio del teatro kabuki, la historia que sigue la introducción de cada elemento, el uso de iluminación cenital y de color e, incluso, la introducción de elementos más dramáticos – como la nieve falsa o la sangre – son detalles que se cuidaron desde el storyboard hasta el montaje final.
Igual que los materiales de construcción utilizados por @nix_nine, elegidos y manipulados para que conserven su propia naturaleza y personalidad. En el suelo, por ejemplo, se dejó que las láminas que lo conforman tuvieran su propio movimiento de contracción y dilatación, como en un tablado a escala real.
Esta es nuestra forma de apoyar la música, la creatividad en todas sus formas y la inspiración que encontramos en mentes brillantes. Porque, como dice @nix_nine, “a veces, lo más bello es ser apoyo, ser el sostén, suelo o pared en la que se escribe la historia”.
Canción: Arrancacorazones
Banda: Lentillas de colores
Dirección de arte: Síndrome Kitsch y Factor Ñ
Dirección fotografía: Uve Martínez
Escenografía: @nix-nine
Actriz: Marisa Merino Alva