Hay que contrastar cómo tú te ves y cómo te ven los demás. Y hay que acercar una visión a la otra lo más posible. ¿Cómo? Con una imagen que sea no solo potente, sino que te identifique como marca. Diseño, fotografía y vídeo son tus herramientas para conseguirlo.
HablemosEl mar es mi jardín.
No puede, quien amaba las olas,
desear otro fin.
Junto al mar, José Hierro
Hay veces en que una marca se debe identificar directamente por quienes la componen, y no hablamos de quienes la crean. Nos referimos a quien pone sus manos al timón, forma parte de una tripulación y pone rumbo a cumplir sus sueños. Hablamos de personas Audazes.
Un audaz es, según la RAE, alguien osado, atrevido. Para nosotros, leyendo más allá, es una persona que tiene el arrojo suficiente para ir a por su sueño, para lanzarse a hacer algo con conocimiento.
El lenguaje visual de la marca de Audazes Club tiene que ser como las propias personas que lo componen. Enamorados del mar que tienen la valentía de ir a por sus sueños. Con el mar siempre presente en la imagen, intentamos dejar en los ojos esa sensación de brisa salada y en el corazón, el deseo de aprender a navegar.
La propia marca se basa en las personas que componen el club y la escuela, alumnos y profesores, socios, Audazes todos. Y esos son los protagonistas de los recursos visuales que se utilizan en la marca: su target llevado a la representación más directa posible. Los socios del club participaron en la sesión, interviniendo con sus propias historias reales. De persona a persona, utilizando experiencias verídicas como el argumento de venta más convincente. De un audaz a otro.
Necesito del mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia:
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navios.
El hecho es que hasta cuando estoy dormido
de algún modo magnético circulo
en la universidad del oleaje.
El mar, Pablo Neruda