Vírgulas

Nos gusta implicarnos en iniciativas propias relacionadas con el diseño, la comunicación, el digital, la música, la igualdad de género, la cultura, el arte, la identidad territorial… Porque tenemos mucho que decir, también sobre nosotros mismos.

Hablemos
BRANDING MALAGA POFEST

Branding en la pista de baile del Málaga Popfest

— Escribe: Marisa y Javier Acedo— Participa: Factor ñ (Organización, diseño y comunicación)

El pasado 11 y 12 de noviembre se celebró la tercera edición del Málaga Popfest, ¡confetiiiiii! Después de una ausencia de dos años, aunque sí que se han realizado encuentros musicales más pequeños en este compás de espera, fue genial compartir con ellos el regreso a la pista de baile. Ahora sí que sí era el momento: con todo el brilli brilli que era necesario y por supuesto con un cartel a la altura del retorno, ¡ahí vamos de nuevo!

Pero, ¿qué es eso del Málaga Popfest?

Venga, os ponemos en contexto.

Desde su llegada en los noventa hasta el día de hoy, los festivales de música alternativa han pasado de ser pequeñas fiestas organizadas por grupos de amigos para poder disfrutar de cerca a las bandas que les gustaban a convertirse en macroeventos creados por grandes empresas y patrocinados por multinacionales que copan las agendas culturales de las ciudades.

Para luchar contra eso fueron naciendo los Popfest, pequeños festivales con la premisa común de que no haya ánimo de lucro en ninguno de los participantes. Hasta los organizadores se pagan su propia entrada. Ciudades como Londres, Roma, París, Santiago de Chile o Madrid ya tenían el suyo ¿Por qué no hacer uno en Andalucía? ¿Por qué no montarlo en Málaga?

Y así fue como, inspirados y asesorados por los organizadores del Madrid Popfest un pequeño grupo de anónimos poperos y poperas de Andalucía comenzaron a trabajar en un Málaga Popfest que ya es una realidad por triplete.

La marca Popfest tiene una premisa clara, la música. Todo lo demás tiene un verdadero segundo plano, tanto que no existen patrocinadores ni marcas que se paseen por el escenario o que resten protagonismo. Pero para acercar las bandas a tu público se necesita una identidad que hable de tus valores y de la cultura de tu marca, y que por supuesto tu audiencia se sienta identificado con ella.

Tanta emoción había que traducirla en diseño, y el minimalismo se nos quedaba corto (o aburrido). Atributos como la diversión, la locura, la exuberancia o la efervescencia nos acercaban más al maximalismo. Y así desarrollamos una identidad donde la curva (las olas de nuestro mar) es la protagonista que alberga toda esa contención sonora del festival. Potente pero flexible, se adapta al diseño de cada edición de un modo orgánico y juguetón. Incluso la paleta cromática se ajusta según necesidades de diseño.

La identidad visual suele ser lo primero que un consumidor ve de una marca, y por ello hay que prestarle el mimo necesario; para que, como decíamos, conectemos con nuestra audiencia. En este caso Popfest es una marca atípica, ya que los objetivos comerciales son mucho más benévolos (acercar la música y la cultura a nuestro entorno). Pero aun así el reto sí era conseguir una identidad gráfica que recogiese en esencia lo que la marca quería transmitir y que se adaptase a cada uno de los canales de comunicación utilizados.

Algo importantísimo para Popfest, el gran motor de cada uno de los festivales, es la necesidad de encontrarse con la comunidad. Localizarnos, conocernos, y disfrutarnos mientras bailamos y cantamos es el leitmotiv de cada uno de estos eventos que se celebran por todo el mundo y que nos ayudan a tender lazos musicales por distintos países y ciudades.

Otros de los puntos de la marca Popfest es conectar la cultura pop musical con el entorno en el que se celebra, así se hace también marca ciudad. Muchas poblaciones tienden a utilizar elementos iconográficos (normalmente animalitos) que las representa, bien por filosofía o bien por etnografía. Pingüinos, osos, y otros habitantes pueblan las identidades visuales y piezas gráficas de muchos de estos festivales. En nuestro caso tenemos a nuestra flamante sardina que sale a escena en algunas ediciones.

La comunicación, molona, por favor

Ya sabemos que las redes sociales se han convertido en el rey dentro de los canales de comunicación para cualquier entidad y para el Málaga Popfest no iba a ser menos. Aún más teniendo en cuenta que es un festival DIY y que la inversión brilla por su ausencia al no tener patrocinios, ni mecenas. Una cuidada línea gráfica y un plan estratégico de contenido han sido nuestros aliados para estar conectados con nuestro público.

Para muestra, un cartel

cartel málaga popfest

El cartel de este año ha tenido una protagonista vinculada a la ciudad de Málaga, la sardina, elemento marinero – el mar, una de las grandezas de la ciudad – que aporta frescura al diseño y que lo emparenta con el sonido pop de las bandas emergentes que puebla el cartel.

Las sardinas aparecen en el cartel representando dos acciones importantes que resumen parte de la filosofía Popfest, comunidad – dos sardinas interactuando entre ellas en agradable charla – y baile – la sardina principal, en pose dinámica de coreografía. Junto a estas, un tocadiscos de estilo sesentero pick up que aporta el hilo musical y que enlaza a los protagonistas del cartel.

Sin olvidarnos de la estética de las protagonistas marinas, todo un homenaje a la moda pop y “yeyé” con uso de patrones textiles donde la curva es el elemento geométrico principal.

Esto nos lleva a comentar la gama cromática usada en el cartel, donde los colores nos llevan a aquellos maravillosos 90’s en los que el pop brillaba con colores vivos que apelaban a la visión, al goce y al disfrute de la cultura imperante en esos años. Por ello, la paleta “canta” hacia el espectador, añadiendo viveza a los sonidos pop que se escuchan – y se bailan – en Popfest.

Destacado es el uso de tonalidades como el amarillo, que aporta energía, felicidad y fuerza, y el violeta, color vinculado a la creatividad y al activismo social femenino, haciendo hincapié en el prominente número de bandas femeninas que participan en esta edición. Otro color que prolifera en el cartel es la aguamarina, tonalidad base para las sardinas, subrayando la frescura y el dinamismo de sus protagonistas.

¡Ah, por cierto! Este es uno de esos post colaborativos de los muchos que nos esperan. En este caso, a las teclas nos ha acompañado Javier Acedo, alma creadora de la web musical Miau! Miau! Music Magazine y miembro del imprescindible equipo del Málaga Popfest. Y si quieres escuchar a los culpables de tanto meneo y saltito popero, los tienes en este Podcats XL (no, no lo hemos escrito mal, se llama así) de la web que te hemos mencionado.