Nos gusta ir con todo, pero todo de verdad: nuestros proyectos, conceptos con los que trabajamos, iniciativas propias, entorno local, identidad territorial… Aquí vaciamos nuestras mentes. Pasen y lean.
HablemosHabía una vez una serie de cuentas a las que diste follow en un momento de tu vida por el sencillo hecho de que publicaron un contenido sin sentido que te hizo reír o asentir frente a la pantalla como un monete. Exacto: shitposting. Y ahora, que encaras la comunicación de tu propia empresa, nos dices “podríamos poner memes de vez en cuando, ¿no?”. Y, en algún lugar del mundo, un social media strategist se echa a llorar sin saber por qué.
Vamos a hacerte un videotutorial – sin vídeo y sin necesidad de que te suscribas ni le des like – sobre lo que es hacer shitposting y memes, y qué implica utilizarlos en la comunicación de tu empresa.
A pesar de lo que puedan afirmar las generaciones Z y Alpha, y todas las que vengan después, no es un fenómeno que hayan inventado ellos. Vale, sí, son estas generaciones las que han popularizado su uso e incluso las han bautizado así, pero esto ya existía antes. Y tú, que compartes generación con nosotros te vas a dar cuenta.
El shitposting es, explicado de forma breve, contenido hecho de cualquier forma con el objetivo de distraer. De hecho, los orígenes del shitposting están en el comentar en los foros para distraer del tema principal y que el hilo de conversación pierda sentido. En definitiva, es hacer de forma rápida un montaje con fotos, efectos cutres y letras de WordArt que te provoque risa, y que sea en un chiste visual. Ejemplos de shitposting para que lo tengas claro:
Los envidiosos dirán que es fake pic.twitter.com/EZ6WCWFHpj
— KFC (@KFC_ES) April 13, 2022
El tiempo en Málaga ayer / El tiempo hoy pic.twitter.com/xFdDciUTQf
— Área de Juventud (@MalagaJuventud) April 20, 2022
Y ahora tenemos los memes. Un meme es aquello que te hace gracia, sí, pero más bien porque eres capaz de visualizarte en esa situación. Y ese es el motivo por el que se extiende y se comparten, por privado y públicamente. El meme es aún más fácil de hacer: foto con texto encima, sin más complicaciones. El protagonista aquí es el copy contextualizado con la foto. Ejemplos de nuevo:
Disponible muy pronto en tu tienda más cercana pic.twitter.com/LM9CM58Ell
— Memes (@tumemediario) April 22, 2020
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Visto de una forma global, los memes son una forma de shitposting, pero no todos los shitposts son memes. Lo vas pillando, ¿no? Venga, vamos a por la afirmación que te ha traído hasta aquí.
Pues ya veremos. Porque sí, hacen gracia, algunos se hacen virales y generan millones de likes y de compartidos, muestran empatía con el público en redes sociales, todo lo que tú quieras. Pero depende de la estrategia de comunicación de tu negocio. Y sí, somos conscientes de que podemos sonarte más repetidos que el ajo, y causarte más ardores que un plato de los Montes.
Hay muchas cosas que tienes que valorar antes de zambullirte en este lago del que no se ve el fondo que es el shitposting. Por ejemplo ¿es adecuado según los arquetipos y personalidad de tu marca? Porque si eres DESUL y vendes trajes de protección a empresas y distribuidores mayoristas, igual no es la mejor forma de comunicarte con el target que te interesa. O igual sí, por hacer un giro radical en tu estrategia, pero es un cambio que debes aplicar a todo tu negocio y ¿estarás en disposición de hacerlo? Merece la pena dedicarle unas semanitas a pensar pros y contras de incluirlo en tu programación de contenidos.
Por otro lado, imagina que valoras que sí, que es una herramienta de contenido que te compensa usar – a pesar de que puedas herir alguna que otra sensibilidad, no lo olvides -: ¿podrás combinarlo de forma eficiente con las comunicaciones que te interesan de verdad para tu negocio? Porque KFC no necesita vender a través de su actividad en Twitter, porque ya venden lo suficiente sin necesidad de usar los canales online, pero ¿y tú? ¿Puedes prescindir de las comunicaciones convencionales sobre tus productos o servicios? Probablemente no, así que ahora piensa ¿eres capaz de combinar de forma eficiente y sin perder impacto los lenguajes de tus shitposts con los de los posts informativos, aspiracionales o de marca?
Otra cosa, las interacciones. Si se te está pasando por la cabeza que vas a hacerte viral con esto, spólier: no. Porque hacerte viral no depende de lo gracioso, ocurrente, pertinente, actual y oportuno que sea el meme que publiques en ese momento. No. También entran en la ecuación tu nivel de interacción con usuarios y/o cuentas, tu alcance, tu comportamiento antes, durante y después en la red social de publicación, pelo de unicornio y lágrimas de saltamontes tibetano.
Pero sí que está claro que, si no eres creativo y oportuno, las probabilidades de viralización se reducen. Y eso requiere de un cerebro muy pendiente de la actualidad y pensando todo el tiempo en este tipo de contenidos. Y, por supuesto, si salta la noticia tienes que pegarle una patada a tu planificación y encajar ese contenido cuanto antes mejor para que tenga sentido. Una vez más: ¿estás dispuesto a anteponer el humor a tus objetivos comerciales?
Tu comunicación, al final y a lo bruto, tiene un objetivo comercial claro. O incrementar las visitas a la web, o las ventas, o el conocimiento de la marca, o los contactos recibidos… Y esos objetivos no casan con el shitposting, que tiene como principal y único objetivo el generar interacciones con la publicación en sí. Sí, con la publicación y no con la cuenta. Porque pueden darte muchos likes, pero no por ello incrementar tu comunidad así que no es garantía ni siquiera de eso.
Por lo tanto, si en tu balanza te pesa más el lado de las interacciones (que no están garantizadas ni aunque seas el más creativo del sector) que la propia actividad comercial, entonces ¡adelante! Remángate y estate atento, para reaccionar a la actualidad y producir esos contenidos que los usuarios en general tengan muchas, muchas ganas de compartir.
Dicho todo lo cual, te vamos a confesar que todo nuestro equipo de Social Media está deseando que nos dejes ponerte mamarrachadas en el muro de tus redes sociales si así lo decides.
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