Nos gusta implicarnos en iniciativas propias relacionadas con el diseño, la comunicación, el digital, la música, la igualdad de género, la cultura, el arte, la identidad territorial… Porque tenemos mucho que decir, también sobre nosotros mismos.
Hablemos
El calendario del Social Media que no habías pedido pero que hemos hecho
¿A cuántos social media conoces que andan buscando contenido debajo de las piedras todos los días de su vida? ¿Y cuántos tienen que estar pendientes del calendario social media por si se les escapa un día tremendamente importante que no le interesa a nadie? ¿Sabes acaso cuándo es el día de Community Manager este año? Ay, prima, échate una copa de vino, que tenemos algo que enseñarte.
Bienvenido al calendario alternativo que cualquiera que trabaje en redes sociales debería tener en acceso directo en su escritorio: The Socialsh*t Calendar.
Nos hemos inspirado en hechos muy, muy reales para escribir e ilustrar cada uno de los 365 copy que componen este anti calendario del Social Media. ¿Su objetivo? Empatizar, reír, procrastinar, ironizar sobre el abuso del smartphone con el smartphone en la mano con otros que, como nosotras, trabajan en redes sociales.
Desde la impotencia que produce el usuario que solo comenta “Hola” hasta esa errata que te va a perseguir toda tu vida por escribir con prisas y pulsar la v en vez de la b, el Socialsh*t Calendar recoge todos esos pensamientos que pasan por la cabeza de community managers y social media planners, a diario, pero que no suelen manifestar en voz alta porque, oye, no querrás que se sepa lo tarado que estás, ¿verdad?
La verdad más pura es esta: no hay trucos para mejorar el engagement que no sea pagándole a ya-sabes-quién para que aumente tu alcance. No hay forma que no incluya pócimas mágicas para que los usuarios se lean bien, ni siquiera las instrucciones de un sorteo. Y toda esa responsabilidad cae sobre los hombros de todo buen Social Media. Mierda.
Y si a toda esa creatividad en formato texto le sumamos la creación de un sistema visual con una paleta de color ingenua y una serie de ilustraciones espontáneas, improvisadas para acompañar a cada uno de los mensajes, estamos que lo tiramos.
Comparte, póntelo de fondo de pantalla, usa los stickers en WhatsApp o simplemente siéntate a leer y afirmar “eso es así” durante un rato.