Nos gusta implicarnos en iniciativas propias relacionadas con el diseño, la comunicación, el digital, la música, la igualdad de género, la cultura, el arte, la identidad territorial… Porque tenemos mucho que decir, también sobre nosotros mismos.
HablemosLa ‘Social Sh*t Gallery’ no maquilla nada la profesión. Tampoco intenta vendértela como si trabajar en comunicación digital fuera una fantasía happyflower donde todos somos felices y nos inflamos de opio. Aunque esto último sería recomendable para sobrevivir al día a día de la realidad. No. La Social Sh*t Gallery habla de clientes que se piensan que solo vives para ellos, de audios de siete minutos que no dicen nada o de pasarte horas explicando tu trabajo. Vamos, lo que viene siendo mierda seca propiamente dicha.
Este museo contiene obras famosas que han sido reinterpretadas de tal manera que El Grito de Munch surge por haber posteado en la cuenta equivocada o la Medusa de Caravaggio se ha pasado todo el día disociando para poder sobrevivir emocionalmente a su explotación laboral. Verdades, querida, verdades.
Se trata de una propuesta de procrastinación divina que surge como réplica para el Día Internacional del Community Manager, que es el 27 de enero. Cualquier persona que trabaje con redes sociales se pueda sentir identificada. La idea es provocar un ataque de llantorrisa a la persona que lo visita, de tal manera que acabe en el hospital, le quiten el móvil y pueda dejar de trabajar un ratito. Bueno, teniendo en cuenta cómo está la Sanidad, igual hay suerte y es un ratazo. Precariedades, querida, precariedades.
Esta colección, auspiciada por la agencia de publicidad y comunicación Factor ñ, cuenta con diez obras. Todas incluyen una breve descripción de la misma y una audioguía que aumenta el dramaqueenismo y asegura risas. Además, si quieres seguir procrastinando porque el trabajo que te espera es infumable, puedes darle a ampliar información. Ahí, encontrarás escenas que te sonarán mucho:
«Planteadme cosas y vamos viendo» dijo justo antes de colgar. Y fin. Ése era todo el briefing.” Surge si te metes a ver el Urinario de Duchamp
“Luego están los que se creen que, por trabajar con redes sociales, tienes que estar totalmente enganchadísima, petarlo en Instagram, liderar TikTok y tener miles de seguidores everywhere. Sí hombre, no tiene una suficiente con el trabajo que hace para sobrevivir que, encima, te vas a pasar las tardes creando contenido” se plantea Artemisa de Gentilechi.
O, por seguir con Medusa: “Un buen día, pongamos, por poner, que era un 25 de diciembre, Perseo cometió un error de cálculo y le dio, a Medu, el día libre. Entero. ¿Qué hacer con 24 horas, se preguntó? ¿Y con quién? ¿En qué? ¿Por qué? Tener tanto tiempo para pensar en sus propios problemas le dejó un enorme dolor de cabeza.”
Si te gusta el arte podrás encontrar en estos storytellings ciertos vínculos que están relacionados con la obra real. Puede verse claramente, por ejemplo, en la obra de Frida, donde la protagonista huye de un cliente que la persigue agencia tras agencia. Al parecer se llama Diego Rivera.
Es justo en este cuadro donde se aborda el acoso sexual en las agencias de publicidad y las escuelas de creatividad. Un tema que ha explotado públicamente en el último año.
“En su trabajo anterior había sufrido acoso sexual por parte del cliente que, con la excusa del alcohol, en más de una fiesta le había hecho propuestas subidas de tono. Los fueguitos no solicitados en Instagram eran constantes”
La historia termina (cuidado, ¡spoiler!) con Frida informando a través de la cuenta @seteniaquedecir.2024. Gracias, hermana.
Al parecer la cosa no quedará ahí: !Lo sabemos, este ratito de procrastinación te ha dado la vida. Volveremos con más. Palabrita.” indican desde la exposición. No sin antes lanzar una terrible amenaza:
“Ahora tienes 30 segundos para pasárselo a dos compis o, si no, META cambiará la interfaz por tu culpa. FUCK YEAH!”
Por aquí, al menos, ya lo hemos publicado. ¡Y que sea lo que Zuckerberg quiera! [grito de terror]
La iniciativa Social Sh*t nació en 2022 con la confección del Social Sh*t Calendar, un anticalendario que, las integrantes del departamento de Comunicación de Factor Ñ elaboraron de cara a «dar a conocer todo lo que engloba el trabajo en redes sociales y visibilizar la realidad tras la planificación o gestión de una red social desde una visión crítica y con humor».
En 2023 Social Sh*t continuó la iniciativa Zoltara, una «Inteligencia Artificial con pelos y señales» que predecía el futuro, siempre catastrófico, por supuesto en tres ámbitos: cliente, publicaciones y comunidad, y en 2024 llegó el turno de Cacakuji, una simpática caca con ojos cuya misión principal consiste en repartir marrones a los trabajadores de social media.