Pensamientos espontáneos que se nos pasan por la cabeza, ideas que van cobrando fuerza a medida que se mueve el sector o nuevas formas de ver el medio.
Todos los Random3 de agosto de 2020
Durante el confinamiento, son muchas las empresas que se han realizado una pregunta de forma recurrente: ¿y si abriese mi tienda online? ¿Debería estar mi empresa en el entorno digital? Y es que ya lo sabíamos de antes, pero esta situación ha hecho que seamos más conscientes de lo mucho que nos influye el entorno digital. Y también la gran cantidad de tiempo que pasamos en redes sociales, Youtube o buscando información en internet.
Para empezar, vamos a definir bien qué es la digitalización. De una forma muy técnica, podríamos decir que es «el proceso por el que la tecnología digital se implanta en la economía en su conjunto afectando a la producción, el consumo y a la propia organización, estructura y gestión de las empresas».
De una forma más relajada y aplicada a la publicidad, diríamos que es el proceso de transformación de las conversaciones que mantiene una empresa con sus clientes. Es decir, cómo te comunicas con tus usuarios a través de la web y de las redes sociales. Estos son los canales principales en los cuales se encuentra tu público.
Hay un punto de partida que no podemos perder de vista: el usuario está cada vez más cualificado. Demanda cada vez más información desde casa, antes de tomar la decisión de compra. Además, son usuarios activos: googlean a las empresas, buscan comentarios de otros clientes, leen comentarios en redes sociales (tanto de otros usuarios como las respuestas de la empresa), busca reviews en Youtube…
Dicho esto: ¿debo estar online? La respuesta es sí, y no cabe diferenciación entre productos y servicios. No importa si vas a vender en una tienda online o no, porque el eje principal debe ser conversar tanto con tus clientes como con tu público objetivo. El cliente quiere escuchar y que le escuchen, interactuar, encontrar la información antes de tomar una decisión de compra. Y, además de eso, quiere recibir impactos positivos, agradables, que sean capaces de recordar. Y también quieren que todo lo que vean sobre tu empresa, desde tu claim hasta las gráficas de tus redes sociales, tenga el mismo tono y genere confianza. Vaya usuario más exigente, ¿verdad?
Estar online significa poder ofrecer a tus clientes publicaciones corporativas digitales donde encuentren más información sobre tu empresa, o PDF interactivos donde conocer mejor los productos y servicios que ofreces (como una carta, o un catálogo), o newsletters para tus clientes con actualizaciones sobre tu empresa y ofertas, o incluso una app para móviles… Pero, por encima de todo, vas a estar online si estás presente en dos canales, los esenciales: web y redes sociales.
Una página web no es solo una pantalla con información, ni tampoco todas las páginas web sirven para vender de forma directa un producto con una tienda online. Existen varias formas de configurar el contenido y su diseño para que se adapte a tus productos o servicios. Así, conseguimos encajar mejor con el perfil de tu cliente y su forma de hablar contigo.
Están, por un lado, las landing pages que suelen hacer referencia a un único producto o servicio, y cuya finalidad principal es conseguir del usuario una acción: contacto, compra… Es muy directa, breve y tiene un gran impacto publicitario.
Por otro lado, una single page es una página única, sin páginas secundarias, donde alojaremos la información básica: quiénes somos, naturaleza del proyecto, formas de contacto, horarios… Su diseño debe ser sencillo, intuitivo y también con un gran impacto publicitario.
Las páginas web autogestionables, que se suelen desarrollar en WordPress, son páginas web corporativas que incluyen una cantidad de información mayor. Además, tienen apartados a través de los cuales el usuario puede navegar para ir obteniendo la información que necesita. Es el tipo de web que se suele elegir para proyectos de mayor envergadura, donde hay que ofrecer al usuario más información sobre la empresa: historia, equipo, descripción de servicios… Estos sitios son personalizados para cada empresa, y eso quiere decir que no usamos plantillas. Tu negocio se merece algo único que lo represente online.
Si hablamos de un e-commerce o tienda online, hablamos de una empresa que puede realizar en internet la venta de sus productos. Hablamos de producto porque generalmente es eso, pero también puede darse con servicios. En estos casos, podemos configurar una tienda en Prestashop o en WordPress. Hay que tener en cuenta las diferencias entre ambas plataformas para elegir la que mejor se adapte a tus productos, volumen de negocio…
Por otro lado, también puedes elegir la programación a medida en HTML y PHP para el desarrollo de tu página web. El nivel de diferenciación y el diseño en este tipo de páginas web es mayor, aún más personalizado que en las otras. Este tipo de páginas está orientada a los resultados y las necesidades de cada cliente, y por eso la personalización es aún mayor.
Y todas ellas, por supuesto, deben estar ejecutadas desde el punto de vista del usuario que las va a utilizar. No debemos olvidar que alrededor del 80% de los impactos que reciben los usuarios son a través de terminales móviles. Por tanto, la usabilidad de estas webs debe estar adaptada al comportamiento actual de los usuarios.
Tener una web no es lo único que debes hacer para hacerle un hueco en el online a tu proyecto. La conversación con tus clientes se va a producir, como ya te hemos dicho, en tus redes sociales.
Los usuarios quieren ver qué cosas publicas en tus perfiles, y que no solo tengan que ver con mensajes destinados a la venta. Quieren que les ofrezcas el perfecto equilibrio entre promociones y entretenimiento. Quieren contenidos que les informen y les diviertan al mismo tiempo.
Para conseguir que esto funcione, nada mejor que contar con un plan estratégico para que tus redes sociales funcionen de verdad. Hay que encontrar el equilibrio perfecto entre difusión de imagen de marca, mensajes publicitarios y contenidos que combinen la información y el entretenimiento a partes iguales.
Por eso, desde Factor ñ te ofrecemos un servicio completo de branding digital. ¿Qué quiere decir esto? Que gestionaremos las redes sociales de tu empresa desde un punto de vista global y aportando soluciones a cada parte de la estrategia, desde la gestión del marketing online hasta la producción de material gráfico para tu feed y tus stories. Esto incluye desde sesiones de fotografía hasta creación de motion graphics. Y sin olvidar la redacción de copy publicitario, la generación de contenidos para tu blog siguiendo estrategias de conversión, la gestión de la comunidad – o community management – respondiendo los comentarios y mensajes de tus usuarios o el cuidado estético en tus perfiles para que todo siga la misma línea gráfica que tu identidad corporativa.
En definitiva, la presencia de tu negocio en el entorno online es algo que no debes dejar para mañana. Cada vez son más las empresas que se dan cuenta de esta necesidad y ponen en marcha sus estrategias de marketing, orientando la mayor parte de sus presupuestos a este apartado.
Si quieres empezar, o quieres darle una vuelta tu estrategia, nos encantaría conocer tu proyecto, que nos cuentes cuáles son tus objetivos y ayudarte a lograrlos