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Que sí, que el futuro está online, que todo se hace en digital, que ya nos hemos enterado. Pero estar de cualquier manera no vale. Nosotros tenemos una forma particular de entender el online, y te lo explicamos aquí.

Hablemos
web ernesto oehler

Estudio Oehler: un sitio web minimalista por dentro y por fuera

No es lo más habitual, pero a veces un cliente sabe exactamente lo que quiere, y quiere justo eso, ni menos ni más. Para su estudio, Ernesto Oehler quería un portfolio con una pequeña muestra de trabajos de vídeo y fotografía. Todo lo demás le sobraba. No quería una web corporativa llena de keywords, ni autobombo, ni hacerle la pelota a Google… quería un sitio lo más limpio y práctico posible, con la única condición de que él mismo pudiese añadir o quitar imágenes.

Cuando se trata de contenido editable se suele dar por sentado que WordPress es la solución, pero ¿De verdad hace falta un complejo CMS formado por miles de archivos para editar una (1) galería de fotos y vídeos? ¿Tiene sentido cuando los vídeos ya están alojados en Vimeo? ¿Cuando el cliente tiene soltura moviendo archivos por FTP? ¿Seguro que no es matar moscas a cañonazos?

Conociendo el espíritu práctico y la forma de trabajar de Ernesto, pensamos que la mejor opción era escribir el código web a mano, desde cero, implementando únicamente los elementos necesarios y centralizando todo el contenido editable en un único archivo (con todos los textos de la web) y una carpeta de fotos que él mismo pudiese alimentar vía FTP.

Así moldeamos la que posiblemente sea la web editable más sencilla que ha salido de nuestro estudio. Una con un interfaz formado por nueve imágenes (Logo, abrir y cerrar menú, y los iconos de contacto y redes sociales), una hoja de estilos de poco más de 100 líneas y lo mejor (y que menos le importa a nadie), un código perfectamente ordenado en el que ningún sistema automatizado ha montado un circo.

Tecnicismos a parte, a veces es interesante escribir las webs a mano, no por amor a la artesanía (que también), si no porque después de unas décadas viendo como los cambios tecnológicos destrozan webs, hemos desarrollado una intuición que nos ayuda a elegir métodos de diseño más estables al paso del tiempo. ¿Una prueba? La web de la que te hablo fue diseñada hace más de 3 años y desde entonces no ha necesitado ni una sola actualización interna para seguir funcionando como el primer día.

eohelher.com