¿Qué es comunicación? Dices mientras clavas tu pupila en la pantalla del ordenador. Pues desde el texto de tu último post de Instagram hasta el mensaje del vinilo en tu escaparate. Y es que la estrategia siempre es importante, y también cuando hablamos de palabras.
Hablemos
Ayuntamiento-UMA: la violencia machista se denuncia así
“Quiere que le haga las cosas que ve en el porno”. “Busco una chica que me deje hacerle de todo”. “Paso fotaza de nude al grupo.” “Mírale el Whatsapp, seguro que te está engañando”
Estos son algunos de los copys protagonistas de nuestra última campaña contra la violencia machista en la Universidad de Málaga. Frases que, dentro del contexto donde se expresan, pueden parecer “inofensivas” y pasar desapercibidas. Frases que siguen repitiendo sin que nadie diga nada. O sin que nadie se sienta capaz de hacerlo. Frases que, sin embargo, encierran una violencia machista que debe ser señalada. De ahí que el claim principal de esta campaña sea “No dejes a la violencia en visto”
Ponte en situación: eres un alumno de cualquier facultad de Málaga, vas al baño y en el espejo te encuentras un mensaje que dice: “Me ha pasado el vídeo de una violación” y está tachado con unos grafitis simulados en color rojo que ponen “DENUNCIA, DENUNCIA, DENUNCIA”.
Ahora eres chica, entras al baño y te encuentras que en el espejo pone “No le gusta que me ponga falda” y está tachado con un grafiti violeta que pone “Que le den”.
Así es, vinilamos los espejos de todas las facultades con mensajes dobles: uno normalizado y otro que señalaba esa violencia a través de un falso grafiti. Lo de abusar del gaslighting con el clásico “Bah, no es para tanto, no te pongas así, eres una exagerada” ya no tiene cabida en la UMA. Si durante esta campaña ibas a los baños te encontrabas con la realidad de frente sí o sí.
Espera, déjanos que te contemos un poco más. Verás, es una campaña financiada con fondos procedentes del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y coordinada a través del Área de Igualdad del Ayuntamiento de Málaga y del Vicerrectorado de Igualdad, Diversidad y Acción Social de la Universidad de Málaga. Como ves, un montón de entidades que unían sus fuerzas contra la violencia machista y a las que había que poner de acuerdo ante más de 50 mensajes, ahí es nada.
Adiós edadismo. Holi, Generación Alfa
Aunque, si algo estaba claro al realizar estos copys, era que había que llegar al público objetivo. Así que, no había que perder de vista dos cuestiones principales: hablar de sus problemas y hacerlo en su lenguaje.
Por eso, consultamos diferentes fuentes para ver cuáles son las conductas de violencia que son más frecuentes en la generación Alfa. Entre ellas estaba el informe ‘La situación de la violencia contra las mujeres en la adolescencia en España’, o ‘La previsión y control de las ITS en España 2013-2020’ editado por el Ministerio de Igualdad del gobierno de España.
Para desarrollar los mensajes, también investigamos sobre el vocabulario que suelen utilizar estos chicos y chicas y revisamos información de personas que trabajan actualmente con adolescentes.
Además, estudiamos los mensajes según el baño en el que iban a ser expuestos (chicos o chicas), incluyendo mensajes contra la homofobia, de empoderamiento femenino o nuevas masculinidades, de tal forma que fuera una campaña inclusiva. También se tuvo en cuenta que pudieran ser recibidos por personas con diferentes actitudes y experiencias con respecto a las relaciones. En todo momento, se pretende dar un respaldo a estos chicos y chicas, ya no solo a que visualicen la violencia, sino a que se atrevan a dar un paso al frente y señalarla como tal.
Tras todo esto, planteamos los copys que luego fueron vistos por los ojos que más debían decir sobre esto: un grupo de control formado por alumnado de la UMA. Nadie como los propios chicos y chicas para decir si esas situaciones que habíamos planteado les reflejaban o si el lenguaje utilizado les representaba. La verdad es que íbamos muy en la línea y fue un gusto escuchar sus apreciaciones.
La dualidad del ámbito privado y el público
Además de los ya mencionados mensajes dobles, esta campaña cuenta con otra dualidad: romper la barrera entre el ámbito privado y público. Por un lado, se tiene una percepción de que la violencia machista se da principalmente en el ámbito doméstico (privado). Por otro lado, la generación a la que nos dirigimos suma una nueva vía donde se da esa violencia: a través de plataformas digitales (público). De ahí que los baños rompan esta barrera de hacer público (evidenciar la violencia) lo que se queda en lo privado (violencia que no se señala).
Una campaña que sigue siendo necesaria.
¿El resultado? Tan real como la vida misma. Nos hemos encontrado a muchos chicos y chicas que han aplaudido esta campaña, pero también a quien le ha indignado muchísimo. Si crees que no es necesario denunciar temas tan graves como los que plantea esta campaña sobre acoso, violaciones o sexting, es que es tremendamente necesaria.
Puedes ver más sobre ella en nodejesalaviolenciaenvisto.com